
En el segundo capítulo de nuestra historia con la infertilidad os hablé de nuestro primer tratamiento FIV en una clínica de Santiago de Compostela de la que no guardamos buen recuerdo.
Hoy os voy a contar nuestro segundo tratamiento en el Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima de Vigo, en el que encontramos a la Dra. Naira González que para nosotros fue, sin duda, una inyección de esperanza.
Pero vamos por partes. Después del primer tratamiento fui consciente que el camino iba a ser muy duro y largo y tenía dudas de si estaba (estábamos) preparados para eso.He leído casos de muchas parejas que tienen problemas para tener un hijo y al final su relación se rompe. Yo no quería que eso nos pasara a Manu y a mí y os tengo que reconocer que tuve miedo; miedo a que nos superase la situación. Pero me equivoqué; todo este camino hizo que nuestra relación se afianzara y, aunque tuvimos épocas muy pesimistas, conseguimos superarlas juntos.
El día que teníamos la primera cita en Vigo yo iba muy nerviosa, pero fue llegar a la planta de Reproducción Asistida, ver con qué cariño nos trató todo el personal, y dejar a un lado los nervios.
Cuando pasamos a consulta la Dra. González fue muy sincera con nosotros. Iba a ser muy difícil conseguir un embarazo con mis problemas, pero por supuesto lo íbamos a intentar. Me gustó que fue muy sincera pero a la vez cariñosa y cercana; lo que necesita una pareja en esos momentos.
Como yo estaba con el anticonceptivo que me habían pautado en la anterior clínica, marcamos otra cita para cuando me bajara la regla. Pero en esta primera consulta me hizo una citología y nos pidió a ambos cariotipo y analíticas.
La regla me bajo a principios/mediados de febrero y volvimos a consulta. Me explicó que íbamos a empezar una fiv convencional y ver cómo iba respondiendo mi cuerpo. Si conseguíamos varios folículos iríamos a punción folicular y haríamos otro ciclo más para conseguir más folículos. Una vez tuviéramos varios podríamos hacer transferencia.
El 19 de marzo empezamos tratamiento con Progynova, que es para controlar la ovulación y estimular los ovarios (Fsh y Lh). A esta medicación le sumamos Menopur 1200 y Omifin 50.Conseguimos que los folículos fueran creciendo y me marcaron la punción folicular para el 2 de abril. El 31 de marzo me puse Decapetyl para la maduración final de los ovocitos.
El día de la punción ingresamos a las 7 y la extracción estaba marcada para las 8.30-9h. Yo estaba super nerviosa porque era consciente, y así me lo había dicho mi doctora, que los que me iban a sacar podían no ser válidos. Con tan pocos folículos por normal general no van a extracción, pero mi caso era especial y había que aprovecharlos todos.
Nos llevaron a la habitación y me dieron un jabón y betadine para ducharme y el camisón. Una vez estuve duchada me trajeron un relajante que me puse debajo de la lengua. En cuestión de minutos estaba como drogada. No me acuerdo de mucho pero Manu me dijo que estaba muy graciosa!.
Me vinieron a buscar y me llevaron a quirófano en silla de ruedas. Mi mayor miedo era la anestesia y el que me la pusieran en la mano porque siempre escuché que era el sitio donde más dolía. Pero vamos que con el colocón que llevaba por el relajante apenas me enteré del pinchazo. Al salir de quirófano estaba Manu esperándome y me dijo – porque yo no lo recuerdo- que lo primero que le dije fue que no me había dolido nada el pinchazo de la mano jajaja.
Me llevaron a la habitación para que me fuera despertando y me dieron agua y unas galletas para ver si toleraba bien los líquidos y sólidos para darme el alta. Sobre las 11:30h vino mi ginecóloga para decirnos que me habían extraído todos pero solo dos eran válidos y que ya los habían vitrificado.
En ese momento tuve sentimientos encontrados porque por una parte estaba contenta porque era un pasito más en esta carrera de fondo, pero por otro lado a pesar de haber hecho un tratamiento super adaptado a mí, mi cuerpo no reaccionaba al 100%. A la 13:30h me dieron el alta y nos dieron cita para volver cuando me bajara la regla. Ese día me lo pasé durmiendo y los dos días siguientes con molestias como de regla que ya me habían avisado que es lo que iba a sentir.
Para terminar os quiero dejar el presupuesto para que, aunque varía de un hospital a otro, podáis tener una referencia del coste del tratamiento.Os tengo que decir que yo tengo Adeslas y tuve una bonificación por convenio con el hospital. Hicimos un primer pago al inicio del ciclo y el segundo el día antes de la punción folicular. Al final como no hicimos transferencia nos devolvieron la parte correspondiente que estaba presupuestada.

En mi canal de Youtube también os voy contando cada uno de los capítulos, pero también os habló de mi experiencia como mamá, indispensables del bebé, cómo reaccionó Gossa a la llegada de Tiago y muchas más cosas, así que os animo a que os suscribáis!!!.
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Y ahora si que si, me despido hasta el próximo post, no sin antes recordaros que los milagros si que existen y que está prohibido fijar límites!.
Berta